Gestionar el transporte internacional marítimo de exportación de vino es un simple procedimiento pero vale la pena conocerlo para evitar los mínimos problemas.
Antes de realizar la gestión y carga del transporte internacional debemos saber en que condiciones de compraventa e incoterms se han pactado. Aunque no sea de nuestra responsabilidad porque el transporte internacional marítimo se ha cerrado en condiciones EXW, CFR o FOB debemos tener en cuenta para que no haya problemas que:
Una vez se ha cerrado la compraventa y se han cerrado las condiciones de la exportación de vino se procede al proceso de gestión de transporte internacional marítimo.
Cuando la mercancía está lista para ser exportada, se prepara la documentación relativa al envío de la mercancía internacional del vino. Se necesita que la bodega incluya con el transportista que va a cargar el contenedor o la furgoneta, adjuntar la factura original y el DA500 (documento de acompañamiento relativo que ampara la circulación de bienes gravados con impuestos especiales como es en este caso el alcohol). Cuando la mercancía entre en el muelle para ser cargada en el barco que realizará la exportación internacional de la mercancía deberá ser sellada por la Guardia Civil y está indicará “visto llegar”. Con este sello la partida de vino podrá pasar los trámites del despacho de aduanas de exportación y estará lista para ser transportada internacionalmente.
En un transporte internacional a China que puede tardar entre 25 y 40 días en llegar en función del servicio de contenedor marítimo contratado, pueden ocasionarse desperfectos por el calor o frio. Cuando el producto es de alta calidad y las condiciones son extremas (de calor) y no se quiere pagar un contenedor reefer o refrigerado (Este puede ser 4 o 5 veces más caro que el normal) se cubre el contenedor con lo que se denomina como manta térmica y así se aísla el contenedor marítimo del calor durante el transporte marítimo de la exportación.
Los precios del transporte internacional a China desde España pueden ser muy económicos en comparación a otros destinos y los puertos más competitivos son aquellos que tienen más tráfico y demanda de contenedores. Exportar vino a Hong Kong, Shanghai o Shenzen puede ser altamente competitivo para los vinos españoles.
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