Papa Noel se ha modernizado. En pleno siglo XXI sigue teniendo sus Head Quarters en Laponia, pero ha extendido sus centros logísticos por todo el mundo. Los duendes constructores ya no fabrican los juguetes sino que se dedican a gestionar cuentas con proveedores de todo el mundo. China, Alemania, Francia, o la lejana Indonesia son algunos de sus países preferidos para importar, pero siempre trabajan con partners de confianza. El cumplimiento de los timings en el mundo del just in time es imprescindible.
Los reyes Magos de Oriente tienen uno de los mayores imperios asiáticos de fabricación de juguetes y Papa Noel es uno de sus mejores clientes. Desde Oriente, a veces los juguetes regresan a los centros logísticos de Laponia para ser montados y redistribuidos , porque se les quiere dar un toque personal en el etiquetado o el embalaje. Otras veces Sus Majestades envían directamente los regalos a los clientes finales de Papa Noel, los niños.
Hace tiempo que Papa Noel ha cambiado los renos por el transporte marítimo de mercancías, mucho más eficiente ¡donde va a parar! En ocasiones también trabajan con transporte aéreo, si el envío es pequeño y requiere mucha rapidez porque se ha retrasado la producción en fábrica, o por algún otro motivo.
Además, desde su Iphone puede realizar las reservas de los buques porta-juguetes y seguir todas las operaciones: sabe dónde se encuentran en cada momento los juguetes, si ha habido incidencias, o cuándo llegarán a su destino. Cuando los juguetes llegan a sus almacenes en todo el mundo, procedentes de Laponia, de las fábricas de los Reyes Magos, o de los demás proveedores, su software de gestión logística los ordena y deja listos para ser enviados automáticamente la noche del 24.
Hasta hace no mucho Rudolph y los demás renos pasaban varias semanas comparando precios de todas las navieras para el transporte, llamando una a una y esperando para recibir sus cotizaciones. Pero desde que han aparecido los sites comparadores de precios y los transitarios online, él mismo lo hace en apenas minutos. Muchas veces cotiza desde su Ipad mientras se relaja viendo Auroras Boreales.
Los renos temían por su futuro laboral, pero ahora se dedican a embalar y paletizar concienzudamente todos los juguetes, para que ningún niño se despierte con un juguete roto la mañana del 25 de diciembre.
No obstante, el volumen de juguetes es colosal, así que si alguien tiene que planificar con antelación sus envíos, ése es Papa Noel. Tiene que ser muy consciente de los distintos timings que implican las distintas operaciones y trámites intermedios habituales en el transporte de mercancías internacional , y por eso en su despacho de Laponia tiene un schedule como este:
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