No es posible evitar que se aplique un GRI, pero sí lo es estar bien informado y planificar los envíos con él en mente. De esta manera, sus impactos no nos afectan tanto o podemos tomar caminos alternativos para evitar pagar más de lo que teníamos pensado.
Te ofrecemos las claves para comprender el fenómeno del GRI: Lee atento porque luego tienes un fantástico quizz. Pon a prueba tus nuevos conocimientos porque te permitirán, si no sobrevivir a un GRI, por lo menos estar bien preparado y que no te pille por sorpresa.
La información se refiere a la zona geográfica del Mediterráneo. Si te encuentras en Estados Unidos o en otras regiones, algunos aspectos del GRI mencionados podrían no coincidir.
GRI son las siglas de General Rate Increase (subida general de tarifas), y es la forma más habitual de denominar este concepto, pero hay otras como por ejemplo GRR, que corresponde a las siglas de General Rate Restoration (restauración general de tarifas).
Los GRIs son subidas de flete que las navieras anuncian cada cierto tiempo, cuando los precios están muy bajos, para recuperar niveles de mercado.
El transporte marítimo internacional se mueve en un mercado muy competitivo, en el que las navieras compiten en precios unas con otras, de manera que estos bajan, bajan y bajan… Cuando finalmente tocan suelo, las navieras deciden recuperar los niveles anteriores y subir los precios.
Conceptualmente el GRI puede afectar a cualquier zona geográfica, y tanto si es importación como exportación. Lo que ocurre es que en los últimos años hemos visto que la mayor parte de GRIs afectan a los flujos de importación, especialmente con origen en los países de lejano Oriente.
Esto tiene que ver con las tendencias e inestabilidad del mercado, la relación entre niveles bajos de demanda y la sobrecapacidad de las navieras.
Como hemos dicho, las navieras son las que deciden aplicar los GRIs.
Habitualmente, dos o tres grandes navieras anuncian primero su intención de aplicar un GRI, sobre un mes antes de la fecha de aplicación; una semana antes de esta fecha de aplicación aproximadamente, es cuando alguna de las navieras más importantes confirma finalmente la aplicación, y las demás navieras suelen seguirla después confirmando también la aplicación del GRI.
En ocasiones se anuncian GRIs pero finalmente no se aplican.
Cuando se aplica un GRI los precios pueden llegar a doblar el precio que tenían anteriormente, lo que puede desbaratar por completo tu presupuesto de transporte marítimo y la rentabilidad entera de tu campaña: De los 1000$ que pensabas pagar, podrías pasar a tener que pagar 2000$ una semana después, tras la aplicación de un GRI.
Dado que son las navieras las que deciden cuándo aplican el GRI y cuál es el valor de la subida, no es posible evitar que esto suceda. Lo que sí es posible es evitar que el GRI afecte a nuestro envío y pagar más de lo que teníamos planificado.
Por un lado podemos evitar en gran medida que nos pille el GRI con una buena planificación del envío : si tenemos clara la fecha de recogida de la carga y está bien coordinada con los proveedores, podremos evitar que el envío se vaya retrasando y al final nos toque embarcar cuando ya se ha aplicado un GRI.
Por otro lado, existen tarifas negociadas a medio plazo , en iContainers existen por ejemplo las tarifas a tres meses, que garantizan un precio invariable, se aplique o no un GRI en ese plazo temporal.
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