Es una de las cuestiones complicadas del transporte marítimo. Aun cuando el envío de mercancías contribuye al 90% del comercio mundial, son muchos los que desconocen la cantidad de pasos y procesos implicados en el envío de un contenedor.
Para los que no están familiarizados con el sector y buscan comprenderlo, la curva de aprendizaje es empinada. En medio de un universo de términos, condiciones y potenciales retrasos, el elevado número de abreviaturas —aparentemente incomprensibles— de las cotizaciones de transporte marítimo contribuye a la confusión.
En iContainers, no sólo ofrecemos precios instantáneos a los cargadores, sino que también parte de nuestra misión consiste en ofrecer un desglose transparente de los precios. De esta forma, los cargadores saben exactamente por qué están pagando. En este post diseccionamos los distintos elementos de una cotización de transporte marítimo y te explicamos en qué consisten.
Flete: el el flete marítimoes la tarifa base impuesta por las navieras para el transporte marítimo de un puerto de origen a otro de destino.
BAF (Bunker Adjustment Factor): este concepto también aparece en ocasiones referido como FAF o Fuel Adjustment Factor. Se trata de una compensación por el coste de combustible del buque, que en ocasiones fluctúa y es ajustado en el último momento sin previo aviso.
CAF (Currency Adjustment Factor): este es el recargo que aplica cuando el envío se paga en una moneda extranjera sujeta a grandes fluctuaciones en el tipo de cambio. El concepto del CAF compensa cualquier riesgo derivado de los tipos de cambio que pueda existir.
EIS (Equipment Imbalance Surcharge): las navieras imponen este recargo temporal en ocasiones para compensar las pérdidas que puedan deducirse del envío de contenedores con una balanza comercial desequilibrada.
GRI (General Rate Increase): el incremento general del flete, GRI o GRI o General Rate Increase es el ajuste de las tarifas de flete en determinadas rutas de las navieras. Habitualmente se trata de un incremento de las tarifas en rutas de importación desde Extremo y Medio Oriente.
Congestión: esta cuota se impone en algunos destinos con mucho tráfico en los que existe mucha congestión y los buques tienen que esperar para ser cargados o descargados. Se suele cobrar este recargo, por ejemplo, en los puertos de Venezuela.
PSS (Peak Season Surcharge): es un cargo que se aplica a todos los envíos transportados durante ciertas temporadas de mucho tráfico de envíos de transporte marítimo.
LSF (Low Sulphur Surcharge): esta cuota compensa los costes adicionales de las navieras por realizar el cambio a combustibles más limpios en áreas de control de emisiones (Emission Control Areas ‘ECA’). Se trata de una norma que entró en vigor a comienzos de 2015.
THC (Terminal Handling Charge): cada puerto establece unos gastos derivados del manejo de la carga. La THC representa los gastos en los que se incurre en los puertos en concepto de carga y descarga de los contenedores.
Tasas del puerto: son tasas cobradas por el puerto o autoridad portuaria por usar las instalaciones del puerto.
B/L: es el gasto cargado por la compañía naviera por emitir el conocimiento de embarque o bill of lading.
Sello: las navieras emiten en ocasiones un gasto conocido como “seal” o “sello” por tener que haber cambiado el sello del contenedor o alguna documentación relacionada con el sello del contenedor.
Limpieza: este recargo es aplicado en ocasiones cuando el contenedor requiere de una limpieza antes de poder ser usado de nuevo.
ISPS (International Ship and Port Facility Security): el objetivo de este recargo es reforzar la seguridad marítima. Introducido tras el 9⁄11, garantiza el derecho por parte de ciertos países a tomar medidas apropiadas para garantizar la seguridad de sus puertos y los barcos que llegan a ellos.
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