Estés más o menos familiarizado con el transporte marítimo, hay una cosa que probablemente sepas: es una de las industrias más complejas y por eso, en ella es común que todo tipo de problemas surjan. Puedes tenerlo todo planificado, pero aún así olvidar un dato en la documentación o cometer un error. Incluso si has planificado todo a la perfección, podrías enfrentarte a fallos por causas ajenas as tu control. Por eso siempre es recomendable estar preparado para todos los imprevistos que puedan suceder a lo largo del camino.
Estos son los seis principales problemas de recogida y entrega con los que podrías encontrarte.
Cualquier farero podría decirte que las condiciones en el mar no son siempre suaves. El océano es bello pero en ocasiones puede mostrar una ira que no querrías comprobar. Por lo menos el 95% de la carga dañada es ocasionada por embalajes deficientes y malas prácticas en la carga de las mercancías en el contenedor. Es muy importante conocer los aspectos más básicos de la carga en el contenedor. Factores como cuántos palés caben en un contenedor podrían ser determinantes para una carga segura en el contenedor.
Los daños en la carga como consecuencia de malas prácticas de la naviera o la terminal son en realidad muy poco habituales. Pero en el caso de que esto suceda, asegúrate de presentar una reclamación al seguro, siguiendo los procedimientos a rajatabla y a través de los canales adecuados. De este modo, tendrás mayores posibilidades de recibir una compensación.
Siempre es mejor prevenir que curar. Asegura tu carga correctamente para prevenir lo imprevisible.
Para muchos el transporte marítimo es sinónimo de papeleo.
Perder un documento o cometer algún error en la documentación es algo común.
Dicho esto, si tuvieras que tener un único documento en la mano en cada paso del proceso, ese sería el bill of lading. Este documento es el que te permite recoger tu mercancía. Sin él, los problemas se multiplican para liberar la carga, y esto se traduce en retrasos y dolores de cabeza.
Consejo: envía siempre tu Bill of Lading original a través de un courier de confianza. También puedes escoger la opción de Telex Release o Express Release, pero sólo si trabajas con proveedores de suficiente confianza.
Aún cuando sólo una pequeña fracción de todos los envíos —entre el 2% y el 10%— son inspeccionados, siempre deberías estar preparado para esta posibilidad. Ten en cuenta que todos los costes derivados de la inspección recaerán en ti.
Una inspección podría significar también costes inesperados producidos por el retraso en el despacho de la mercancía, lo que nos lleva al siguiente punto.
Las inspecciones de aduanas son sólo uno de los muchos motivos que inevitablemente conducen a recargos por retrasos. En el mundo del transporte marítimo los recargos más habituales son los extracostes producidos en concepto de ocupaciones y demoras.
Asegúrate de estar familiarizado con ellos, porque no son lo mismo. De esta manera podrás anticiparte mejor y evitarlos en la medida de lo posible.
Es extremadamente importante tener en cuenta las restricciones de peso de los contenedores en el transporte terrestre.
El transporte marítimo de contenedores no tiene en cuenta tanto los pesos como los volúmenes, pero el transporte por carretera está sujeto a límites estrictos. El sobrepeso de un camión, aunque sea en un único eje, puede conducir a infracciones sancionables con multas, costes adicionales y obligación de redistribución de la carga.
Los límites contemplan tanto el vehículo como el contenedor, de manera que un vehículo podría no sobrepasar los límites totales de peso para el vehículo, pero ser multado por sobrepeso en un eje individual. La causa más habitual de esto es la distribución desigual de la carga dentro del contenedor.
En la página del Ministerio de Fomento puedes comprobar los distintos límites de peso y las sanciones asociadas a las infracciones causadas por el exceso en la masa máxima autorizada.
Cuando el transporte marítimo del contenedor es para una mudanza internacional, hay ciertos factores especiales que se deben tener en cuenta.
Una mudanza internacional normalmente implica la recogida de las pertenencias o enseres personales en un área residencial. Y esto es lo que puede provocar dificultades logísticas para los transportistas. Árboles y calles estrechas complican la misión de que el camión llegue al domicilio de recogida.
El aparcamiento también podría ser un problema. Tendrás que pedir un permiso al ayuntamiento para que el camión pueda estacionar. Ten en cuenta que no todos los permisos que se solicitan son otorgados.
Si estás planeando una mudanza internacional, informa a tu transitario o empresa mudancera con antelación de las características de tu calle y sus alrededores. En caso de que la calle no sea accesible para que entre el camión, podrían requerir el transporte de las pertenencias hasta una zona de almacenaje donde habría más espacio para que los transportistas puedan llegar sin problemas.
La mayor parte de los problemas mencionados -si no todos-, podría conducir a cargos adicionales por retrasos. Por favor lee atentamente los términos y condiciones cuando hagas tu reserva. Aclara cualquier duda que puedas tener con tu transitario o empresa mudancera para prevenir sorpresas desagradables.
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