A pesar de los avances en el campo de los vehículos autónomos, su implementación total todavía se encuentra en el campo de las predicciones de futuro. Hoy, la situación actual del transporte terrestre parece haber dado un salto hacia atrás, con una escasez de conductores de camión que amenaza a un país entero con paralizar su transporte marítimo y cadena de suministro.
La escasez de camioneros es un problema que se lleva viviendo en los Estados Unidos desde hace décadas, así que no podemos decir que sea un problema nuevo exactamente. Hace ya tiempo que la industria del transporte internacional se enfrenta a la falta de nuevos conductores cualificados, mientras un gran número de conductores está pasándose del transporte terrestre de mercancías a trabajos de distribución.
En esta situación, tienen mucho que ver las finanzas. Y es que conducir un camión con alimentos para una cadena de supermercados, por ejemplo, implica que el conductor regrese a casa cada noche en lugar de tener que pasar toda la semana en la carretera. Los conductores norteamericanos ya no se sienten sus sacrificios personales por el trabajo compensados. También ha habido casos en los que, tras un accidente o daños en el camión, algunos conductores de más edad simplemente han decidido vender sus camiones y retirarse en lugar de repararlos. Es decir, consideraron que no merecía la pena gastar el dinero en la reparación y decidieron abandonar el negocio.
Dicho esto, ¿cuáles han sido los factores que han disparado la crisis de escasez de camiones en los Estados Unidos?
Uno de los principales factores que ha provocado el actual cuello de botella es la implementación del ELD a principios de diciembre. Se trata de una nueva normativa que requiere que todos los conductores de camiones instalen un dispositivo que registra automáticamente el tiempo de conducción, los movimientos del vehículo, los kilómetros conducidos y la información de localización, entre otros. La normativa forzaba a los camioneros de todo Estados Unidos a respetar la implementación del ELD, con la única exención de los modelos de camión anteriores al año 2000.
La implementación del mandato ELD ha exacerbado la escasez de conductores de camión en el país principalmente porque reduce la capacidad de los conductores de ganar dinero. Y si lo combinamos con las congestiones y largos tiempos de espera en la mayor parte de puertos y terminales ferroviarias, tenemos la receta perfecta para cocinar un desastre logístico.
“Los conductores quieren estar en la carretera. Ellos quieren conducir y ganar dinero en el kilometraje que cubren. Estar sentados esperando en una fila en el puerto no paga las facturas. Con las regulaciones del ELD, el tiempo que pasan los conductores esperando en una cola menoscaba el tiempo de conducción.”
-Klaus Lysdal, Vicepresidente de ventas y operaciones, iContainers.
El tiempo invernal ha aumentado sin duda la presión sobre el sector del transporte por carretera, pues los conductores han visto reducida su capacidad de movimiento en estas condiciones. Para los estados del norte, este es un problema estacional. Los puertos y estaciones cierran y causan retrasos, pero están acostumbrados a que pase y tienen experiencia preparándose para ello. El problema es que el frío ha llegado hasta el sur este invierno, y les ha atacado de una forma inesperadamente dura.
“No estaban bien equipados. Las carreteras tampoco habían sido construidas para el frío. La mayor parte de las carreteras en el sur ha sufrido muchos daños por el frío, lo que resulta en daños para los camiones y causa más accidentes y pinchazos. Está todo conectado.”
-Klaus Lysdal.
Cuando esto se une con un mercado en recuperación y un comportamiento de consumo más activo, la disponibilidad de los camioneros para satisfacer la creciente demanda se complica.
Pero el problema parece estar empeorando en la Costa Este. Más hacia el sur, el Golfo, Texas y Louisiana, también están pasando apuros después del número sin precedentes de huracanes que afectaron a la costa.
Muchas navieras han comenzado ya a enviar advertencias a sus clientes, alertando del severo retraso que se está produciendo y que podría repercutir en sus envíos.
Este mapa realizado por Hapag Lloyd a principios de año remarca la mala situación que se vive ahora mismo en el transporte por carretera.
CMA CGM también ha enviado una alerta todos sus clientes, informándoles de las áreas en las que se están viviendo los momentos más críticos de congestión debido a la escasez de conductores. La naviera francesa insta a sus clientes a considerar opciones alternativas para sobrellevar el problema y mitigar los retrasos. Entre estas se incluyen:
Muchos conductores son operadores independendientes y a pesar de que sean contratados a través de empresas de transporte terrestre, pueden abandonar un encargo en cualquier momento si reciben otro en el que se les pague más o si simplemente deciden que no quieren realizarlo. Es habitual que las compañías de transporte tengan que negociar con los camioneros para que transporten las cargas con las que se habían comprometido.
Por ejemplo, un conductor que recibe hoy una carga con un beneficio relativamente bajo, podría ser incentivado por la empresa de transporte con la promesa de recibir otro encargo más rentable al día siguiente. Ofrecer encargos de alto kilometraje en los días posteriores podría ser la única manera para estas eempresas de asegurarse de que las cargas de kilometrajes relativamente bajos y menores beneficios serán cubiertas. ¿Pero qué ocurre cuando una empresa gestiona principalmente cargas de bajo a medio kilometraje?
El problema con las cargas de bajo a medio kilometraje es que al conductor le lleva tanto tiempo recoger el contenedor y devolverlo como en un viaje de kilometraje largo. Sucede lo mismo con el tiempo de espera mientras el contenedor es cargado o descargado. Además, con la normativa ELD, el tiempo de conducción de un conductor podría expirar antes de que pueda devolver el contenedor, lo que significa que podría tener que sacrificar otra carga.
Muchos conductores están iniciando negocios locales en los que un conductor entrega y recoge contenedores desde el puerto hasta el patio de camiones durante todo el día para ahorrar así a otros conductores los tiempos de espera. Pero esto pone mucho más trabajo administrativo sobre las espaldas de los conductores. Mientras que algunos llevan ya muchos años trabajando con este sistema, otros acaban de comenzar a considerar esta alternativa como una solución.
Para los exportadores, esto significa que tienen que ajustar mucho más las fechas de carga, dado que necesitan disponer al menos de un día más para que el contenedor llegue al puerto. También sufren los efectos de la escasez los transitarios, que se están encontrando con una gran dificultad para asegurar conductores para todas las cargas de sus clientes.
Los niveles de compromiso también han bajado y los conductores que cumplen con los encargos se están convirtiendo en algo esporádico.
“Para nosotros el principal problema ha sido la carga de trabajo adicional que supone tener que buscar cobertura terrestre para todas las cargas. Tan sólo este año, hemos tenido varios casos en los que los conductores nos confirmaban por la mañana que una carga estaba lista para ser recogida, para luego cancelarla unas horas más tarde. En algunos casos, es muy posible que los conductores simplemente decidiesen coger otro encargo más rentable.”
-Klaus Lysdal.
Mientras las dificultades continúen aumentando para los conductores de transporte terrestre, la capacidad continuará disminuyendo y las tarifas continuarán subiendo. A consecuencia de la escasez de conductores y como una tendencia natural del mercado, también se espera que suban los sueldos de los conductores. Esto podría reflejarse en forma de costes adicionales para los proveedores y consecuentemente para los consumidores. Y a pesar de la situación crítica en la que ya nos encontramos, las previsiones indican que el problema se intensificará.
“Hasta ahora, la subida de precios no ha sido significativa y está todavía lejos de lo que podría llegar a ser considerando como están las cosas ahora mismo. La situación que estamos viviendo se mantendrá todavía por un cierto periodo de tiempo, y básicamente empeororará antes de que comience a mejorar. La presión del mercado ahora mismo se mantendrá para facilitar un subida de precios en toda la nación.”
-Klaus Lysdal.
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