En los últimos años, pocos temas han sido tan populares y discutidos en la industria del transporte marítimo como la digitalización y la automatización.
En comparación con otras industrias, como la de las aerolíneas, el transporte internacional todavía está en sus inicios en lo que a automatización se refiere.
Entre los principales motivos que explican este retraso se encuentra la extrema complejidad del sector, su tamaño y antigüedad y el número de actores presentes en una simple operación de transporte marítimo.
Pero la industria es consciente de que el compromiso con la tecnología y los beneficios de adoptarla deberían haber llegado hace mucho.
Ya no queda ni un segundo que perder y los principales actores están reaccionando. Por ejemplo, algunas de las principales navieras como Maersk y Hapag Lloyd ofrecen la posibilidad de realizar reservas online en su página web. Y cada vez más puertos están consolidando su camino hacia la automatización.
Pero el caso más obvio lo probablemente sea el de los transitarios.
El número de nuevos transitarios digitales en el mercado no ha dejado de aumentar en los últimos años y todos ellos llegan con la misión abierta de provocar una disrupción en la industria a golpe de tecnología e innovación.
Las expectativas del mercado están puestas en estos nuevos entrantes. Y las inversiones recibidas lo demuestran. De acuerdo con el Boston Consulting Group, entre enero de 2012 y septiembre de 2017, más de $3.300 millones de capital riesgo fueron invertidos en startups logísticas y relacionadas con la digitalización del mundo de los envíos.
Pero todos estos intentos de “disrupción” por parte de los nuevos entrantes han levantado dudas sobre su impacto real en el sector.
Lars Jensen, CEO de Seaintelligence Consulting y autor del libro Liner shipping 2025, es uno de los expertos del sector poco convencidos con la idea de que la industria esté viviendo una auténtica “disrupción”.
A principios de año, en una visita a iContainers, Jensen afirmaba:
“Escucho continuamente hablar sobre la disrupción de la industria, pero en mi opinión, estos comentarios van muy desencaminados. No creo en la premisa de llegar de forma inesperada con una solución completamente nueva y transformar la industria entera, como si en uno o dos años pudiera ser una industria completamente diferente. El cambio sucederá, pero será una evolución gradual, no una revolución.”
Sin embargo, las oportunidades que existen para la automatización de la industria son innegables. Una ingente cantidad de datos por explotar y las últimas tecnologías, como el blockchain, podrían allanar el camino y sentar las bases para la digitalización del transporte marítimo en los próximos años.
Pero diversos estudios recientes como los publicados por Barclays y Transport intelligence han dejado constancia de la falta de un impacto real que pueda transformar la industria, a pesar de la llamada “disrupción digital”.
El informe de Transport Intelligence señala que la entrada de los llamados transitarios tecnológicos o tech forwarders “ha conducido a los grandes transitarios a mejorar su propia tecnología y las funcionalidades que ofrecen a los expedidores”.
Aún considerando esto, el autoproclamado impacto disruptivo de los transitarios de la era digital no puede ser considerado como una verdadera “disrupción” y debe aún demostrar su alcance de manera más contundente.
Los envíos de transporte marítimo involucran a distintas figuras que interactúan en diferentes tramos del flujo y necesitan comunicarse a lo largo de distintas etapas del proceso.
Proveedores, almacenes, transportistas, navieras, transitarios, despachantes de aduanas… todos ellas tienen formas distintas de hacer las cosas. Si añadimos la cantidad de procesos y sistemas diferentes que entran en juego, el número crece exponencialmente.
Además, dado el tamaño y la antigüedad de la industria, no es fácil implementar nuevos procesos. La industria está anclada en su manera de siempre de hacer las cosas y la idea de cambiarlo todo de golpe simplemente no es realista.
Para marcar una diferencia real hace falta que los cambios se implementen de manera estratégica y cuidadosa. Así es precisamente como entendemos la automatización del sector en Containers.
“La clave es ser ambicioso, pero de una forma estratégica. En lugar de intentar transformar la industria en su conjunto y de una vez, nosotros hemos apostado por automatizar progresivamente, parte por parte. Intentar unificar y estandarizar todos esos procesos para automatizarlos de una tacada es una tarea casi imposible.”
-Iván Tintoré, presidente ejecutivo y confundador de iContainers
iContainers fue creada con una misión muy clara: agilizar el proceso de reserva de transporte marítimo internacional a través de la automatización, ofreciendo soluciones digitalizadas.
El proceso de automatización en iContainers comenzó por los dos aspectos que nuestros fundadores consideraban más vitales.
Si iban a crear un transitario digital, ¿qué aspectos básicos tendría que tener para ser considerado realmente digital?
La respuesta era obvia para ellos: los sistemas de cotización y reserva. Una vez que estos estuvieron automatizados, comenzamos a introducir procesos automatizados en operaciones más complejas.
Como resultado, hoy nuestros flujos de exportación FCL están completamente automatizados. Las comunicaciones detrás de este proceso han sido automatizadas por completo y eso nos ayuda a ser más eficientes y a evitar riesgos innecesarios como los provocados por errores manuales.
Además, también hemos introducido un sistema de seguimiento 24⁄7 y un sistema de notificaciones automáticas que informa a los expedidores en cuanto se produce un cambio relevante en el status de su envío.
Y estamos lejos de haber acabado. Creemos que nuestros esfuerzos continuados y progresivos de automatización son los que nos permitirán asegurar que ofrecemos a nuestros clientes siempre las mejores soluciones posibles para sus envíos.
“Si te fijas en cómo lo está haciendo iContainers, en cómo están facilitando poco a poco la manera en que se gestiona el transporte marítimo, esa es exactamente la forma de hacerlo. Cambiarlo todo de la noche a la mañana no es posible, pero dar pasos e ir introduciendo cambios gradualmente es lo que realmente va a funcionar.”
-Lars jensen, CEO de Seaintelligence Consulting
Existe un elevado nivel de dependencias entre los numerosos actores y procesos dentro de la industria. Después de todo, no se trata de lo que haga o quiera hacer una compañía, sino de todos los actores interconectados en una simple operación.
Esto hace realmente difícil tener visibilidad sobre todo lo que está sucediendo en la cadena de transporte internacional y, en consecuencia, gestionarlo o controlarlo todo
El status de la automatización en la industria del transporte marítimo ha avanzado considerablemente, pero queda un largo camino por recorrer antes de que podamos considerarnos un sector automatizado.
El potencial de la automatización es inmenso. La historia nos ha enseñado que, cuanto más difícil es encontrar una solución a un problema, mayores son los beneficios una vez que se encuentra. Y en un sector enorme y global como el transporte marítimo, cualquier pequeño cambia marca una gran diferencia.
Si los distintos actores somos capaces de avanzar tan sólo un poco y de reducir los errores manuales en procesos y servicios, los efectos sobre el conjunto se sucederán en cadena.
Y entonces estaremos dando grandes pasos hacia la eficiencia del sector.
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