Nadie duda de la relevancia de los megabuques y su papel en el futuro de la industria del transporte marítimo.
La demanda aumenta y cada vez se hace más evidente con los continuos trabajos de ampliación a los que se someten los puertos para poder acoger estos nuevos y gigantescos barcos.
Los expertos perciben los megabuques como un desarrollo lógico en la evolución del sector, dado que permiten transportar los contenedores a un precio mucho más bajo por unidad.
Los últimos pedidos de megabuques realizados por las navieras incluyen buques con capacidad de 22.000 TEUs ordenados por CMA CGM y buques de 23.000 TEUs ordenados por MSC.
Cada vez falta menos para que los megabuques se conviertan en la nueva norma. Y eso implica que los principales players de la industria deben comenzar a adaptar sus estrategias y capacidades a las nuevas condiciones.
Pero quienes sentirán el impacto más inmediato de los megabuques serán probablemente sus anfitriones: los puertos y terminales.
Mientras se extiende la oleada de los megabuques, algunos señalan que éste podría ser el principal factor que determinará el futuro de los puertos en los próximos años.
Por el momento, el número de puertos cuyas instalaciones están preparadas para recibir megabuques es limitado, lo que significa que las navieras tendrán que establecer sus rutas y agendas en torno a ello.
Eso implica que aquellos puertos que sí tienen la capacidad para acoger barcos de gran capacidad se convertirán en los principales hubs, desde los cuales las mercancías serán transportadas por navieras secundarias hasta puertos más pequeños.
“Pensemos en el puerto de Singapore. Desde hace tiempo se considera uno de los principales puertos del mundo, aunque sólo una cantidad relativamente pequeña de las mercancías que gestiona son realmente para Singapore.
A medida que avancemos por este camino, habrá una diferencia cada vez mayor entre los grandes puertos que pueden recibir megabuques y los más pequeños que no. Estos últimos necesitarán dar un gran salto más adelante si quieren formar parte de la élite.“
-Klaus Lysdal, vicepresidente de operaciones en iContainers
En este aspecto, los mayores progresos se pueden ver en Asia, más específicamente en China, cuyos sus puertos han vivido un rápido avance y desarrollo durante las últimas dos décadas.
Con Shanghai a a la cabeza, siete de los diez mayores puertos del mundo están localizados en China.
Por su parte, los puertos estadounidenses no han conseguido mantener el ritmo. De hecho, la lista de los 20 puertos con mayor actividad del mundo incluye tan sólo a un puerto de US.
Comparativamente, el volumen comercial del puerto de Shanghai es mayor que el volumen total combinado de los principales cinco puertos en Estados Unidos.
Imagen: Visual Capitalist
A pesar de las crecientes presiones y del aumento en la demanda de megabuques, las terminales de contenedores de Norteamérica han sido más lentas en términos de productividad que sus equivalentes europeas y asiáticas. De hecho, su productividad se ha mantenido prácticamente igual durante los últimos 6 años.
“Los puertos estadounidenses se han quedado un poco atrás en su desarrollo, especialmente los puertos de la Costa Este, en los que el Canal de Panamá jugó un papel decisivo retrasando sus trabajos de ampliación.
La mayoría de estos puertos se enfrentan a retos geográficos que también deben ser considerados, como la profundidad del puerto o la existencia de puentes bajos. Todo esto debe ser tenido en cuenta a la hora de adaptar las infraestructuras.”
-Klaus Lysdal
La adaptación de un puerto a los megabuques va mucho más allá de ampliar su extensión o de hacer más profundos sus muelles. Por encima de los 8,000 TEUs, cualquier adaptación será significativa y levantará cuestiones sobre las infraestructuras del puerto.
A medida que aumenta la capacidad de un puerto, también cobra más importancia la gestión del transporte de contenedores entre los puertos y el cliente final.
Dicho esto, existen dos factores cruciales para poder gestionar grandes volúmenes:
La solución a estos requerimientos implica desarrollar terminales más eficientes y lo que es más importante quizás, realizar mayores inversiones en la automatización de los puertos.
Sin embargo, resulta vital que la infraestructura del puerto y su conectividad sean desarrolladas en conjunto y que se complementen la una a la otra. Los avances aislados sin el apoyo infraestructural de sus socios serían ineficaces, en el mejor de los casos.
“La automatización no es la panacea. No tiene sentido desarrollar una terminal automatizada y eficiente si el acceso al puerto o el transporte terrestre se convierten en un cuello de botella logístico.”
-Dean Davison, director técnico de ingeniería de WSP
Tras la expansión del Canal de Panamá, comenzaron a llegar buques de mayor capacidad a los puertos de la Costa Este. Teniendo en cuenta el aumento en la demanda de megabuques desde entonces, no queda ninguna duda de que estos puertos tienen mucho trabajo por delante.
¿Cómo se están adaptando a estas nuevas demandas los puertos del mayor mercado del mundo? Exploramos ahora cómo se están preparando los mayores puertos de Estados Unidos para recibir a los mayores buques del mundo.
Como único puerto estadounidenses en la lista de los principales 20 puertos del mundo, su ubicación en la costa oeste implica que la mayor parte de los movimientos comerciales proceden de Asia o se dirigen allí. Y a pesar de las recientes tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, el puerto se prepara para seguir creciendo.
El año pasado, el puerto consiguió 1.300 millones para su presupuesto anual 2018-2019, una gran parte del cual se ha destinado al desarrollo de sus terminales e infraestructura.
Los objetivos: ser capaces de gestionar buques mayores, aumentar la capacidad de contenedores y la tecnología para mejorar la eficiencia de la cadena de suministro.
El puerto de Los Angeles también está trabajando en una expansión de su conectividad ferroviaria valorada en $34 millones. Las autoridades portuarias estiman que la mejora en los flujos de transporte intermodal aumentaría la capacidad total del puerto cerca de un 10%.
El puerto de Long Beach también ha vivido un estable y notable crecimiento desde su recuperación de la crisis económica en 2010.
Por sus instalaciones pasan habitualmente buques con capacidad de 13.000 a 14.000 contenedores, pero Long Beach también ha acogido la llegada de uno de los mayores buques del mundo: el Benjamin Franklin de CMA CGM con capacidad para 18.000 TEUs.
Además, el puerto continúa mirando hacia el futuro. Se han invertido miles de millones de dólares en expandir sus instalaciones.
Uno de los proyectos más significativos es el desarrollo de los muelles D, E y F que se convertirán en una gigantesca terminal con capacidad para 3.300.000 TEUs en la que se podrán descargar hasta tres buques de 21.000 TEUs simultáneamente.
En los puertos de la Costa Este, con el puerto de new York y el Puerto de New Jersey a la cabeza, también se están viviendo grandes desarrollos.
Entre los esfuerzos más recientes se incluyen los trabajos de aplicación de sus muelles y la elevación del puente de Bayonne para permitir que los megabuques puedan entrar en 3 de las 4 terminales de estos puertos.
Por el momento, estos puertos ya han invertido cerca de $4.700 millones en su adaptación a la nueva era de los megabuques. Pero se esperan más trabajos de construcción en dos de sus terminales. La terminal APM está en medio de un proyecto de modernización de $200 millones que incluirá nuevas grúas e implementará un nuevo sistema de entrada y salida de los contenedores de la terminal.
Pendientes tres órdenes de grúas pórtico con capacidad para manipular la carga y descarga de los buques post-Panamax, aumentando su número total a 11
Para 2020 esperan tener un total de 15 grúas que les permitirán gestionar 3 buques de 14.000 TEUs simultáneamente
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