Como uno de los modos de transporte más económicos, el transporte marítimo es la mejor opción para realizar un envío internacional de muebles.
El transporte aéreo tiene la ventaja de que es más rápido, pero puede llegar a ser muy costoso, especialmente cuando se trata de envíos de gran volumen, como es el caso del mobiliario.
Tanto si realizas un envío de muebles como parte de una mudanza internacional, como si se trata de una importación o exportación de muebles, este artículo es para ti.
A continuación veremos cómo preparar tus muebles adecuadamente para un envío internacional, así como consejos y trucos para asegurarte de que tu mobiliario viaja siempre seguro y protegido.
Una de las primeras cosas que tendrás que decidir al planificar tu envío de muebles es si realizarás un envío de grupaje (LCL) o un envío de contenedor completo (FCL).
Desde iContainers te recomendamos seguir estas guías:
Puedes consultar nuestra página LCL y FCL para ampliar la información sobre las diferencias entre estas dos modalidades de envío.
El coste de un envío de mobiliario varía en función de distintos factores como el volumen, el modo de transporte, la distancia entre origen y destino, si será necesario usar equipamiento especializado, etc.
Consulta nuestra calculadora de flete marítimo para tener una idea clara y detallada de cuánto podría costar tu envío internacional de muebles.
Si tienes la opción de desmontar los muebles para el envío, definitivamente deberías hacerlo. Después tendrías que embalar las piezas por separado y agruparlas en cajas. Finalmente habría que etiquetar las cajas y asegurarlas en palés.
De este modo, tus muebles no sólo serán más fáciles de manipular, sino que además se reducirá el volumen general y, con ello, el precio del envío.
Imagen cortesía de: CargoPress
Los muebles de mayor volumen y no desmontables, como los sofás, hay que embalarlos con plástico y papel de burbujas como protección añadida.
Imagen cortesía de: Dr Sofa
Si envías LCL, es recomendable envolver los muebles por completo en plástico para embalaje retráctil, evitando al máximo posible que el aire penetre dentro del embalaje.
Los muebles que van a ser enviados en un LCL, suelen ser depositados en almacenes en los que puede cumularse mucho polvo y humos. Ten en cuenta que estos pueden llegar a depositarse en los muebles y ser difíciles de quitar después.
Generalmente, recomendamos contratar servicios profesionales de embalaje. Pero si decides hacerlo tú mismo, necesitarás herramientas y materiales especiales, como por ejemplo:
*Si usas palés de madera u otros materiales de embalaje hechos de madera, asegúrate de que han sido tratados de acuerdo a las regulaciones ISPM 15, como medida preventiva a la diseminación de plagas en países extranjeros. Para más información, consulta nuestro artículo Fumigación y tratamiento del embalaje de madera.
Se trate de una silla, del cabecero de una cama o de una cajonera, desmonta los muebles en partes hasta llegar a la mínima unidad posible.
Eso implica desmontar también los pomos o los tornillos. Puedes separar estos últimos en bolsas con cierre de zip.
Durante el transporte marítimo es habitual que se produzcan movimientos bruscos, lo que podría producir arañazos y marcas en tus muebles.
Puedes evitarlo cubriendo todas las esquinas y cantos afilandos con espuma de polietileno, papel de burbujas u otro tipo de material protector.
Cada parte debe ir protegida y embalada por separado. Una vez que hayas hecho esto, apila unas partes encima de otras dentro de las cajas. Deja el mínimo espacio posible entre ellas, para que queden fijas y con poca libertad de movimiento.
También puedes rellenar los espacios que queden con material de embalaje o relleno.
Una vez que la caja esté completa, ciérrala usando cinta adhesiva. Hazlo varias veces hasta que cada ranura quede completamente sellada.
También puedes envolver la caja entera varias veces en papel film. Después etiqueta cada caja correctamente, incluyendo la información del shipper y el consignee e instrucciones como frágil* o este lado arriba.
*Las mercancías etiquetadas como frágiles pueden conllevar tarifas más elevadas de transporte terrestre y/o quedar sujetas a distintos términos en cuanto al seguro de transporte marítimo.
La etiqueta de cada caja debe indicar su posición en la secuencia con respecto al número total de cajas (por ejemplo: caja 1 de 20, caja 2 de 20, caja 3 de 20, etc.)
Si se trata de un envío de muebles dentro de una mudanza internacional, numerar las cajas de esta manera te ayudará a organizarte mejor y a saber, por ejemplo, que las cajas de la 1 a la 10 contienen los muebles de la cocina.
Si una caja se extravía, este método también hace que sea más fácil darse cuenta.
Una vez que las cajas están preparadas, embaladas y etiquetadas, puedes comenzar a apilarlas en palés.
Asegúrate de que el peso esté distribuido de manera uniforme y de que no queden partes colgando o sobresaliendo fuera del perímetro del palé. Usa cintas de sujeción para mantener las cajas aseguradas en su sitio.
Saca fotografías. Después de que todo esté debidamente empaquetado, saca fotos de tus cajas con sus etiquetas y números visibles, antes y después de apilarlas en los palés. Hazlo antes de la recogida. En caso de que tu mercancía quede dañada y tengas que presentar una reclamación al seguro, esto será de gran ayuda.
Apila las cajas hasta un alto de como máximo 177 cms. Esto ayudará a reducir el desequilibrio y el riesgo de que las cajas se caigan mientras los palés están siendo manipulados. También es una forma de asegurar que las cajas embaladas se acomodan fácilmente a las dimensiones del contenedor.
Contrata un seguro de transporte marítimo. Si te mudas a otro país, asegúrate de que contratas un seguro que cubra tu mudanza internacional. Como exportador, hay distintos tipos de seguros de carga entre los que puedes escoger para proteger tus mercancías.
Deja atrás los muebles que no sean de valor. En una mudanza internacional, puede ser tentador llevárselo todo por motivos sentimentales. Pero deberías valorar con calma la opción de dejar atrás los muebles de menor valor, especialmente aquellos que sean voluminosos y puedan ser fácilmente reemplazados. Esto ayudará a reducir la complejidad y los costes del envío.
Inspecciona el envío a su llegada. Una vez que tus muebles hayan llegado a su destino, asegúrate de que todo está intacto y en las condiciones esperadas antes de acusar el recibo. Esto es aplicable tanto a una mudanza internacional como a una importación de muebles. Si se han producido daños, anótalos y toma fotos para adjuntar a la reclamación del seguro.
Para consultar más recursos adicionales sobre embalaje y requerimientos de un envío, puedes visitar nuestro centro de ayuda.
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