En una cotización de transporte marítimo de contenedor completo intervienen distintos factores que afectan a su precio final.
El coste principal es el flete marítimo. Es lo que podríamos llamar el desplazamiento del contenedor de un puerto a otro a bordo del barco. Pero a parte de este, existen otros conceptos asociados al transporte marítimo que tienen un impacto sobre el precio final.
Flete marítimo internacional: es el precio del transporte internacional, es decir, el precio de transportar el contenedor desde el puerto de origen hasta el puerto de destino (por ejemplo de Valencia a Shanghai). En muchas ocasiones el concepto del flete internacional es all-in, es decir, incluye todos los recargos de combustible y tipo de cambio que veremos a continuación.
BAF o BUC (Bunker Adjustment Factor o recargo del combustible): este es un recargo que suele variar mensualmente por zona geográfica en función del destino del transporte. Puede suceder incluso que un país en concreto tenga un recargo específico. Algunas navieras incluyen el BAF dentro del concepto de flete marítimo. El BAF se calcula en base al número de TEUs (Twenty Equivalent Unit) y no por contenedor. Por ejemplo, un contenedor de 40 pies equivaldría a 2 TEUs.
CAF (Currency Adjustment Factor) o ajuste por tipo de cambio: las tarifas no se modifican diariamente por lo que las navieras aplican en algunos destinos un porcentaje sobre el flete para cubrirse ante posibles fluctuaciones en el tipo de cambio.
Gastos de documentación o gastos de BL: el bill of lading o conocimiento de embarque es un documento que acredita que la mercancía se ha embarcado en un buque determinado. Genera distintos gastos por su emisión y envío, en función de si se trata de un Bill of Lading original, o de una de sus variantes, como Telex Release o el Express release. Puedes consultar este artículo sobre las diferencias entre el Bill of Lading, Telex Release y Express Release para comprender mejor los gastos que suponen estas variantes.
THC (Terminal Handling Charge o gastos de carga y descarga en la terminal): cada vez que se carga o descarga el contenedor de un buque se produce este coste. El recargo por THC es repercutido por las navieras al exportador/importador a través del transitario.
T3 o tasas portuarias: la T3 es la tasa que aplica el puerto por la circulación de los barcos en sus muelles y por la utilización de las instalaciones portuarias.
Recargo de piratería o Piracy Risk: este recargo se aplica en los envíos que pasan por zonas donde existe riesgo de piratería, como por ejemplo, el cuerno de África (Somalia).
Recargo por cruzar un canal: en el caso que la ruta cruce un canal, como el de Panamá o el de Suez, suele aplicarse este recargo.
Recargo por congestión: si el envío tiene como destino un puerto donde el tráfico es muy intenso y hay congestión, se suele cobrar un coste adicional por TEU. Un destino habitual en el que se suele cobrar este recargo es en los puertos de Venezuela.
Recargo por EIS (Equipment Imbalance Surcharge): si el destino del transporte marítimo es muy poco habitual y es difícil que la naviera pueda llenar el contenedor de vuelta, se suele cobrar un recargo por devolución del contenedor vacío. Se trata de un recargo muy habitual en los puertos africanos, en los que existe tráfico de importación pero la exportación es muy limitada.
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