Cómo Embalar y Enviar Materiales Peligrosos por Transporte Aéreo
El envío de materiales peligrosos por vía aérea debe hacerse de manera segura y conforme a las normas. Está regulado por distintos organismos, como la IATA y la OACI.
Para evitar riesgos y sanciones por incumplimiento, es importante embalar correctamente los materiales peligrosos que se envíen por transporte aéreo. Veamos cómo gestionarlo de manera adecuada.
Los materiales peligrosos o mercancías peligrosas, conocidas como IMO, se caracterizan porque pueden causar daños al medioambiente y a los organismos vivos. Por eso es tan importante embalarlas con cuidado y extremar al máximo las precauciones durante su transporte.
En el transporte aéreo a menudo se envían mercancías peligrosas como productos químicos, baterías, hielo seco, nitrógeno líquido, materiales radioactivos o líquidos inflamables, entre otros. Son objetos que pueden presentarse en forma sólida, líquida o gaseosa.
Al tratarse del envío de una mercancía peligrosa, la identificación es clave.
La organización marítima internacional clasifica las mercancías peligrosas en 9 categorías:
Para realizar un envío de materiales peligrosos por transporte aéreo, es importante conocer el reglamento sobre Mercancías Peligrosas de la IATA y sus normas:
Más información sobre el DGR en este enlace.
Los embalajes certificados por la ONU hacen referencia a los contenedores que cumplen con los requisitos establecidos por las Naciones Unidas, con el objetivo de garantizar el transporte seguro de las mercancías peligrosas.
Al contar con la certificación, se garantiza que el embalaje es resistente para soportar la manipulación, el aplicación o incluso la exposición de la mercancía a fuertes condiciones climáticas.
Las empresas que manipulan materiales peligrosos tienen la obligación de utilizar embalajes certificados por la ONU.
Los embalajes de la ONU se dividen en distintos grupos según su nivel de peligrosidad:
También es importante seleccionar el contenedor adecuado según el tipo de material peligroso que se manipule.
Es importante verificar que el embalaje sea lo suficientemente resistente como para sufrir impactos durante su manipulación.
Debido a la peligrosidad de este tipo de mercancías, deben etiquetarse correctamente. Además, las pegatinas deben ser visibles en la parte interior y exterior del embalaje.
Deben indicarse el código IMDG (International Maritime Dangerous Goods) o el número UN (United Nations), para así determinar el nivel de riesgo de la mercancía. De forma opcional, se puede incluir un número de contacto para emergencias.
Más información sobre cómo etiquetar la carga correctamente, para garantizar seguridad y cumplimiento en el envío de materiales peligrosos.
Las principales etiquetas de peligro para el envío son las siguientes:
Asegúrate de que las etiquetas permanecen en perfectas condiciones.
Entre los distintos aspectos a tener en cuenta en el transporte de mercancías peligrosas, uno de ellos es la documentación.
Uno de los documentos más importantes es la declaración del remitente para mercancías peligrosas. Es un documento que certifica que el envío ha sido empaquetado, etiquetado y declarado según la normativa de mercancías peligrosas IATA (DGR). Así la empresa de transporte podrá conocer la clase de manipulación durante el envío.
Repasa bien toda la documentación para evitar errores y asegúrate de presentarla de manera correcta.
Sigue estos pasos para un envío seguro:
Para garantizar un envío de materiales peligrosos seguro y sin demoras, es recomendable realizar una revisión de cumplimiento previa al envío.
Durante el transporte aéreo de materiales peligrosos podrías enfrentarte a problemas como envíos rechazados, documentación incorrecta o embalaje dañado.
Para evitar demoras y sanciones, es importante elegir un embalaje adecuado y adjuntar la documentación correcta. Recuerda verificarlo siempre para garantizar la seguridad en el envío y evitar demoras. También es clave la capacitación continua del personal y mantenerse al día.
En iContainters podemos ayudarte. Elige a una empresa de confianza y asegura el éxito en el envío de materiales peligrosos por vía aérea.
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