EMPEZANDO
Ni más ni menos que la segunda mayor economía de Europa y la quinta a nivel mundial. Así es Francia, un destino fascinante para una mudanza internacional. Pero eso no significa que mudarse a Francia sea una tarea sencilla. De hecho, una mudanza al extranjero nunca lo es.
La documentación requerida y la multitud de procesos y figuras implicadas hacen que el proceso pueda llegar a ser agotador. Y ahí es donde entra en juego la adecuada elección de tu empresa de mudanzas. Teniendo en cuenta que el proceso será complejo, necesitarás expertos a tu lado que puedan encargarse de todos los trámites y asesorarte en cada momento de la mejor opción.
COSTE DE MUDANZA
¿Te mudas a Francia con toda tu familia? Si es así, probablemente desees transportar los muebles y enseres de un hogar de 3, 4 o 5 personas. Pero quizás tu mudanza sólo consiste en algunas cajas de menaje y efectos personales. Obviamente, son dos escenarios muy distintos. Esas diferencias afectan al presupuesto de tu mudanza internacional.
En este sentido, debes tener en cuenta que existen dos tipos de envío para tu mudanza a Francia: los envíos de contenedor completo y los envíos de grupaje.
¿Cuál es la opción más indicada para tu mudanza a Francia? Un grupaje es una opción rentable para envíos de bajo volumen y en los que no haya elementos frágiles que puedan contaminarse o dañarse al entrar en contacto con otros. En el resto de casos, cuando el envío tiene un cierto volumen y/o se necesita mayor seguridad, el contenedor completo casi siempre es la opción indicada.
MUDANZA
Para las mudanzas de menor volumen (entre 2m3 y 13m3) es posible escoger un envío LCL. Esta especie de mudanza compartida te permitirá reducir los costes, aunque necesitarás saber el volumen exacto de tus pertenencias en metros cúbicos para obtener un precio final.
Estamos hablando de un envío que al menos supera los 13m3, ya que de otro modo, podrías valorar el envío LCL. Para que te hagas una idea, sería el equivalente a los muebles y efectos personales de un apartamento de hasta 80m2. La opción más indicada en estos casos suele ser un contenedor completo de 20 pies.
Si tu apartamento tiene unos 100m2 y deseas transportar todos los muebles, unas 60 cajas con enseres y además algún vehículo, necesitarás un contenedor de 40 pies. Para un apartamento de mayor tamaño o el envío de más de un vehículo se necesita un contenedor de 40 pies HC (que tiene mayor altura) o un envío de más de un contenedor.
CENTRO DE AYUDA
El mejor consejo para evitar retrasos o costes inesperados en una mudanza internacional probablemente sea este: rellenar con máximo cuidado la documentación y presentarla a tiempo. Porque toda mudanza implica la presentación de documentos como copias del DNI/NIE y el pasaporte, autorización de despacho, condiciones del servicio o el Packing List.
Nuestros expertos en mudanzas marítimas te acompañarán a lo largo de este viaje (¡no estás sólo!). Pero de todas maneras, es recomendable que estés familiarizado con la documentación necesaria para una mudanza internacional.
¿Alguna vez te has preguntado qué sucede dentro de un contenedor? ¿Cómo viajan las mercancías durante una mudanza internacional? A bordo del barco, tus pertenencias sufrirán cambios de temperatura, humedad, movimientos... Y el mar es imprevisible, así que estos cambios y movimientos podrían llegar a ser bruscos.
Pero la solución está en tus manos. Embalar adecuadamente, con materiales de calidad y siguiendo una serie de buenas prácticas protegerá tus muebles y enseres de posibles daños. Puedes comenzar consultando nuestro artículo cómo embalar una mudanza internacional o dejándote asesorar por nuestros expertos.
En general, los productos de limpieza, aerosoles, perfumes o productos perecederos no pueden ser transportados dentro de un contenedor. Otros productos, como los medicamentos, están sujetos a ciertas restricciones en las aduanas francesas. Para ampliar la información, consulta nuestro artículo qué se puede y qué no se puede enviar en una mudanza internacional.
Francia comparte la normativa para la importación de vehículos con el resto de países de la UE y no existen restricciones a su entrada, más allá de que el vehículo importado sea usado. Es decir, si quieres llevar tu coche a Francia, debes haberlo utilizado en el país de origen por lo menos durante seis meses.
Si estableces tu residencia de forma permanente en Francia, después de haber vivido un periodo de por lo menos 12 meses en el extranjero, tendrás derecho a importantes ventajas aduaneras.
De hecho, la mayor parte de efectos personales transportados a Francia en estas condiciones están libres del pago de todo tipo de aranceles e impuestos. Puedes consultar la información completa en esta página de las aduanas francesas. No obstante, te pondremos en contacto con un agente en destino que te confirmará las posibles exenciones y los detalles del proceso.
Francia es el hogar de ciudades llenas de encanto y oportunidades par vivir y trabajar, como Lyon, Burdeos o Toulouse. Y, por supuesto, no podemos olvidarnos de la llamada ciudad de la luz y su fascinante capital: París. Sin embargo, cuando hablamos de mudanzas internacionales, nos referimos a mudanzas marítimas. Y ahí es donde entran en juego los principales puertos franceses, ya que son los puntos más frecuentes de entrada al país.
Puerto de Marsella: es el mayor puerto comercial de Francia y uno de los destinos más populares para el desembarque de cruceros.
Puerto de Le Havre: es el principal puerto francés para el tráfico de contenedores, y el segundo mayor puerto comercial del país.
También puedes echar un vistazo a nuestro Centro de Ayuda, donde podrás encontrar diferentes recursos para facilitar tu mudanza internacional o resolver dudas durante la preparación de tu envío.